«Tengo un dolor dentro, me lo ha expulsado como a un perro que estaba ladrando»: dice exactamente así, subrayando que está más enfadada que dolida Patrizia, madre de un niño autista de 11 años que asiste a una escuela en Afragola, en la provincia de Nápoles.

Hace apenas unos días, a través de un video que le fue enviado, supo que el pasado 7 de febrero su hijo autista fue apartado por la directora de la escuela que asiste durante un evento organizado en el gimnasio para el día contra el acoso escolar. Una decisión adoptada porque, según algunos, probablemente estaba molestando a los presentes. En el video se ve al profesor de apoyo sacar al chico fuera por orden de la directora escolar: «por favor, profesor, lleve a ese chico a la clase».

«Era evidentemente sonriente y feliz por ese momento de socialización», dice la madre, «fue apartado porque esos sonrisas a su manera evidentemente molestaban». Patrizia, madre de dos niños autistas, después de ver las imágenes se dirigió a la asociación «La batalla de Andrea» que desde hace años lucha por los derechos de las personas con discapacidad.

«Cuando la madre nos mostró el video nos quedamos impactados - declara Asia Maraucci, presidenta de la asociación - pero lo que más nos conmovió fue el silencio ensordecedor que se creó alrededor y el hecho de que nadie dijera nada, que nadie lo disputara - continúa - la señora pidió apoyo a nuestro abogado Sergio Pisani y nosotros inmediatamente la pusimos en contacto con él, quien de inmediato se tomó el asunto a pecho y decidió seguirla - concluye - esperamos que la situación se aclare, pero hasta hoy esas palabras nos resuenan en la cabeza y son pesadas como rocas».