Arresto en Caserta por posesión de armas clandestinas

Le armi sequestrate dalla Polizia
La policía de Estado de Caserta ha arrestado a un casertano de 53 años, por detención de armas clandestinas. La Squadra Mobile de la Comisaría de Caserta, al ejecutar un...

Continua a leggere con la Promo Speciale:

X
Offerta Speciale
ANNUALE
19 €
79,99€
Per 1 anno
SCEGLI
MENSILE
2 €
6,99€
Per 12 mesi
SCEGLI
2 ANNI
40 €
159,98€
Per 2 anni
SCEGLI

VANTAGGI INCLUSI

  • Tutti gli articoli del sito, anche da app
  • Approfondimenti e newsletter esclusive
  • I podcast delle nostre firme

- oppure -

Sottoscrivi l'abbonamento pagando con Google

OFFERTA SPECIALE

OFFERTA SPECIALE
MENSILE
4,99€
1€ AL MESE
Per 3 mesi
SCEGLI ORA
 
ANNUALE
49,99€
11,99€
Per 1 anno
SCEGLI ORA
2 ANNI
99,98€
29€
Per 2 anni
SCEGLI ORA
OFFERTA SPECIALE

Tutto il sito - Mese

6,99€ 1 € al mese x 12 mesi

Poi solo 4,99€ invece di 6,99€/mese

oppure
1€ al mese per 3 mesi

Tutto il sito - Anno

79,99€ 9,99 € per 1 anno

Poi solo 49,99€ invece di 79,99€/anno
La policía de Estado de Caserta ha arrestado a un casertano de 53 años, por detención de armas clandestinas. La Squadra Mobile de la Comisaría de Caserta, al ejecutar un decreto de registro emitido por la Fiscalía de la República en el Tribunal de Santa Maria Capua Vetere, llegó a la vivienda del hombre, ya sometido a la medida de la obligación de presentación a la policía judicial y con antecedentes por delitos relacionados con drogas y armas. Dentro de la casa, en un espacio utilizado como taller, los policías encontraron un laboratorio equipado para la construcción y modificación de armas de fuego. Escondidas en una caja, además, se encontraron cuatro pistolas, ambas construidas por el hombre y funcionales, además de dos rifles de aire comprimido modificados, numerosas municiones y partes de otras armas. El sujeto, después de los trámites de rigor, fue declarado en arresto y el material encontrado fue incautado. Por disposición de la Autoridad Judicial, el hombre fue llevado a arresto domiciliario, en espera del juicio de validación.
Lea el artículo completo en
Il Mattino