Una antigua escuela y en los locales subterráneos un polígono de tiro improvisado. Es lo que encontraron los carabineros de la compañía de Torre Annunziata, durante un servicio de control del territorio en el barrio “Penniniello” de Torre Annunziata. En las paredes decenas de agujeros de bala, un lugar donde probablemente se probaban las armas en manos de la criminalidad local. En un espacio más amplio, hecho a mano entre los ladrillos perforados, 40 balas de fogueo. Los militares han peinado todo el barrio y, en la escuela abandonada, también encontraron 200 gramos de marihuana, 4 balanzas de precisión y material para el empaquetado de las dosis.

Aún en un instituto escolar, no abandonado sino en plena actividad y lleno de vida. Los carabineros oplontini han contado su trabajo, promoviendo la importancia de la cultura de la legalidad. Infundir principios sanos a los jóvenes genera responsabilidad y conciencia de las consecuencias de sus propias acciones. Utilizando ejemplos prácticos, los militares han ofrecido a los estudiantes una guía para entender el papel de las normas en la convivencia social y para enfrentar con mayor serenidad la web y sus peligros.