Desmantelamiento de una red internacional de fraude bancario y postal

Caserta, maxi truffa su conti correnti tra 2016 e il 2019: 48 indagati
Aviso de conclusión de investigación para 48 personas - italianos, albaneses y rumanos - investigados por la Fiscalía de Nápoles por un extenso sistema de fraudes bancarios y...

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Aviso de conclusión de investigación para 48 personas - italianos, albaneses y rumanos - investigados por la Fiscalía de Nápoles por un extenso sistema de fraudes bancarios y postales en detrimento de decenas de usuarios desprevenidos, que vieron sus cuentas corrientes vaciadas o mermadas. Una especie de estafa internacional 2.0, que ha producido al menos 50 golpes entre 2016 y 2019, salió a la luz gracias a una denuncia presentada a la policía postal de Génova por una empresa ligur activa en el sector alimentario.

Los primeros hallazgos de los investigadores en las provincias de Caserta y Nápoles, donde, según determinaron los carabineros de Marcianise y la Policía Postal bajo la coordinación del fiscal de Nápoles Claudio Orazio Onorati (del equipo de delitos informáticos), estaba la base operativa de la asociación, dividida en cuatro "células", interconectadas entre sí.

Así, estaba la célula española, liderada por el albanés de 34 años Anton Pllumbi, la de Villa Literno, en cuyo liderazgo, según los investigadores, estaban los investigados Michele Pepe y Raffaele Squillante, la célula de Castel Volturno cuyos líderes se consideran los investigados Carmine Costanzo, Rosalia De Bello y Francesco Ruggiero; y finalmente, la célula de Marcianise, liderada por los investigados Giacomo, Mario y Pierluigi Clarelli, Michele Comando y Raffaele Palmiero.

En cada grupo, los líderes se encargaban de encontrar a los distribuidores de compañías telefónicas complacientes y a los mulas de dinero, es decir, aquellos que luego tendrían que retirar el dinero. Los delitos imputados son, según el caso, la asociación delictuosa, el lavado de dinero, el acceso abusivo a un sistema informático o telemático, la posesión y fabricación de documentos de identificación, el fraude informático, la falsificación de las huellas de una autenticación o certificación pública.

El grupo criminal había ideado un ingenioso sistema para infiltrarse en los sistemas informáticos de varios institutos de crédito y de Poste italiane para disponer transferencias desde las cuentas corrientes de titulares desprevenidos, insertando coordenadas bancarias amigas donde dirigir los beneficios del fraude. Tres fueron los momentos clave del fraude: el primero consistía en obtener ilegalmente datos, documentos y códigos de la cuenta perteneciente al ciudadano identificado como víctima; luego se aislaba la red telefónica de la cuenta perteneciente a la víctima y se realizaba, en un distribuidor complaciente, la transferencia de la línea a una nueva tarjeta SIM activada en un punto de venta mediante el uso de documentos falsificados, en la que se recibían los códigos de los dispositivos de seguridad de la cuenta.

El último paso era la preparación de la transferencia a una cuenta atribuible a los estafadores, con el dinero que era retirado por las mulas de dinero que monetizaban el fraude retirando el dinero o haciendo otras transferencias. Las víctimas se encontraron en toda Italia; a un correntista de Sorrento le robaron 61 mil euros.

En el curso de la investigación también se realizaron 35 registros en Italia, que llevaron a la detención en flagrancia de 4 personas acusadas de falsedad documental, fraude informático, porte abusivo de armas y acceso abusivo a cuentas corrientes. Durante los controles, carabineros y policías recuperaron numerosos documentos y dispositivos informáticos. En los próximos días, el fiscal debería formular sus peticiones de remisión a juicio.

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Il Mattino