El párroco Antonio Romano anuncia su amor por una mujer y su decisión de abandonar el sacerdocio

don Antonio Romano
«Amigos, amigas y fieles de Chiusano, tengo un importante comunicado que hacerles. El 18 de octubre pasado expresé al obispo mi firme voluntad de renunciar al estado...

Continua a leggere con la nostra offerta speciale:

X
MIGLIORE OFFERTA
ANNUALE
19 €
79,99€
Per 1 anno
SCEGLI
MENSILE
1 €
6,99€
Per 3 mesi
SCEGLI
2 ANNI
40 €
159,98€
Per 2 anni
SCEGLI

VANTAGGI INCLUSI

  • Tutti gli articoli del sito, anche da app
  • Approfondimenti e newsletter esclusive
  • I podcast delle nostre firme

- oppure -

Sottoscrivi l'abbonamento pagando con Google

OFFERTA SPECIALE

OFFERTA SPECIALE
MENSILE
4,99€
1€ AL MESE
Per 3 mesi
SCEGLI ORA
 
ANNUALE
49,99€
11,99€
Per 1 anno
SCEGLI ORA
2 ANNI
99,98€
29€
Per 2 anni
SCEGLI ORA
OFFERTA SPECIALE

Tutto il sito - Mese

6,99€ 1 € al mese x 12 mesi

Poi solo 4,99€ invece di 6,99€/mese

oppure
1€ al mese per 3 mesi

Tutto il sito - Anno

79,99€ 9,99 € per 1 anno

Poi solo 49,99€ invece di 79,99€/anno

«Amigos, amigas y fieles de Chiusano, tengo un importante comunicado que hacerles. El 18 de octubre pasado expresé al obispo mi firme voluntad de renunciar al estado clerical y, por consiguiente, de ser relevado de todos los cargos y obligaciones relacionados con él, incluido el del celibato».

Así comienza una larga publicación en Facebook de don Antonio Romano, párroco de Chiusano San Domenico, que anuncia estar enamorado de una mujer y querer dejar el sacerdocio.

«Después de una larga amistad, descubrí que amo a una mujer con la que comparto sentimientos, aspiraciones, proyectos, valores, fe, principios e ideales - escribe don Antonio Romano -. No podemos prescindir el uno del otro a pesar de todos los esfuerzos hechos para reprimir el sentimiento y los intentos de separación. No puedo seguir luchando contra mi naturaleza. Este conflicto interno ha erosionado en los últimos tiempos, también el entusiasmo y la fecundidad de mi ministerio hasta hacerlo pesado y opresivo. En cuanto a mi futura consorte, para evitar juicios precipitados, conjeturas y calumnias, quisiera que supieran que salió, hace unos años, de una convivencia traumática y problemática».

Lea el artículo completo en
Il Mattino