Un recluso napolitano ha incendiado su celda en la prisión de Avellino. El humo se ha propagado por todas partes y solo la rápida intervención del personal de la Policía Penitenciaria ha permitido extinguir el incendio. Los policías que intervinieron tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos por haber inhalado el humo provocado por el incendio.

Otro recluso, de origen norteafricano con problemas psiquiátricos, confinado en el Departamento de Enfermería, inició una protesta por motivos triviales. «El recluso en cuestión, aprovechando la puerta abierta para la entrega de alimentos, logró salir del Departamento, empujando con fuerza al policía encargado de la vigilancia y observación. Al llegar al vestíbulo, fue detenido rápidamente por otro policía penitenciario que resultó herido en una mano», denuncia Tiziana Guacci, secretaria regional de Campania del Sindicato Autónomo de Policía Penitenciaria SAPPE. Quien añade: «La situación es insostenible». Donato Capece, secretario general del SAPPE, expresa su solidaridad con el Departamento de Policía Penitenciaria de Avellino y con los agentes intoxicados y heridos: «Así no se puede seguir: es un goteo continuo», acusa Capece.