Momentos de tensión en Montjuic antes del Barcelona-Napoli

Barcellona-Napoli, scontri all'esterno dello stadio
Minutos de tensión en la zona de Montjuic justo antes del Barcelona-Napoli, partido de Champions League que se juega esta noche en el estadio Lluis Companys por la vuelta de los...

Continua a leggere con la nostra offerta speciale:

X
MIGLIORE OFFERTA
ANNUALE
19 €
79,99€
Per 1 anno
SCEGLI
MENSILE
1 €
6,99€
Per 3 mesi
SCEGLI
2 ANNI
40 €
159,98€
Per 2 anni
SCEGLI

VANTAGGI INCLUSI

  • Tutti gli articoli del sito, anche da app
  • Approfondimenti e newsletter esclusive
  • I podcast delle nostre firme

- oppure -

Sottoscrivi l'abbonamento pagando con Google

OFFERTA SPECIALE

OFFERTA SPECIALE
MENSILE
4,99€
1€ AL MESE
Per 3 mesi
SCEGLI ORA
 
ANNUALE
49,99€
11,99€
Per 1 anno
SCEGLI ORA
2 ANNI
99,98€
29€
Per 2 anni
SCEGLI ORA
OFFERTA SPECIALE

Tutto il sito - Mese

6,99€ 1 € al mese x 12 mesi

Poi solo 4,99€ invece di 6,99€/mese

oppure
1€ al mese per 3 mesi

Tutto il sito - Anno

79,99€ 9,99 € per 1 anno

Poi solo 49,99€ invece di 79,99€/anno

Minutos de tensión en la zona de Montjuic justo antes del Barcelona-Napoli, partido de Champions League que se juega esta noche en el estadio Lluis Companys por la vuelta de los octavos de final. Las aficiones estuvieron a punto de entrar en contacto durante el cortejo que llevó a los ultras napolitanos desde el centro de la ciudad hasta la colina que alberga el estadio.

Algunos aficionados catalanes intentaron de hecho superar el corredor creado por los "mossos" locales en Barcelona, unos minutos de pánico para todas las partes involucradas con lanzamiento de petardos que, afortunadamente, no provocó ningún problema.

Otro inconveniente, en cambio, ocurrió en el exterior del Estadio Olímpico en el momento de la llegada de los aficionados napolitanos al sector visitante: los aproximadamente 2600 aficionados esperados fueron mal rechazados por las fuerzas del orden debido a dificultades en el acceso, con las puertas del acceso cerradas sin preocuparse por los presentes. Algunos napolitanos habían intentado de hecho forzar el cordón incluso sin entrada. La situación se resolvió con la ayuda de los stewards encargados del servicio de orden.

Lea el artículo completo en
Il Mattino