Se llama "A través del rito", el proyecto del Circuito campano de la danza que ganó la convocatoria Boarding pass plus, promovida por el ministerio de Cultura para seleccionar nuevas propuestas de teatro, danza, música y circo y multidisciplinarias, y apoyar trayectorias internacionales y las colaboraciones entre profesionales italianos y de otros países.
En el centro la coreografía italiana "con un enfoque en los ritos religiosos, expresiones de las tradiciones y de los elementos identitarios de pueblos y lugares. El rito es valorizado por la acción que se convierte en palabra del cuerpo, desarrollándose en un espacio y en un tiempo diseñados por el gesto mismo. Por lo tanto, el cuerpo, por medio del rito, se convierte en un elemento de conexión entre pasado, presente y futuro, útil para celebrar experiencias, eventos y significados intrínsecamente ligados a una tradición territorial, pero que atraviesan esferas de la existencia humana de cada individuo y en cualquier parte del mundo", explica Claudio Malangone, coreógrafo elegido junto con Emma Cianchi, acompañados respectivamente por Luigi Aruta y Marcella Martusciello, bailarines y coreógrafos italianos menores de 35 años.
El Circuito campano de la danza es líder de un partenariado con la asociación RaIDFestivals, la New Dance Young Talent (Holanda) y el festival de danza contemporánea alternativo Hidalgo (México), donde está programada la primera etapa internacional de "A través del rito", después de Nápoles, Salerno y Avellino. Partiendo de la procesión de las "Cente" y de los "Fujenti" se cuestiona hasta qué punto el concepto de rito es tan aplicable a contextos sociales y culturales diferentes. Gestos, incluso simples, que asumen un carácter paradigmático en cuanto repetición de las hazañas de dioses, héroes, espíritus o antepasados, de los cuales las actividades ordinarias de los hombres no son más que un pálido reflejo. Resulta en una especie de ceremonia con acciones corporales específicas, posturas y actitudes, según una secuencia precisa que conduce a una danza, que sea propiciatoria y liberadora. No solo espectáculo, sino también exposición fotográfica "Sacro y Profano" a cargo de Gianpiero Scafuri con fotografías de Gianpiero Scafuri, Giada Ruoppo y Claudio Malangone.