Se había enamorado de una coetánea que lo ayudaba en el manejo de trámites administrativos relacionados con la gestión de sus empleados el hombre que ha sido arrestado por los carabinieri de la estación de Santa Maria a Vico por actos de persecución. Durante meses, la mujer intentó hacerle entender que lo suyo era solo una colaboración laboral y que entre ellos nunca podría surgir ninguna relación sentimental.
Sin embargo, el hombre de 49 años de Santa Maria a Vico nunca logró aceptarlo. Sus comportamientos hacia la mujer, con el paso del tiempo, se volvieron cada vez más insistentes y opresivos, generando en la víctima un estado continuo de ansiedad y temor también por su seguridad.
A pesar de que la mujer había rechazado en varias ocasiones invitaciones a cenar, el hombre, aunque nunca usó violencia física contra ella, continuó de manera obsesiva "controlando" sus movimientos a través de constantes llamadas telefónicas y mensajes destinados a saber dónde se encontraba en ese momento y con quién. En solo dos días la llamó 170 veces y, al no obtener ninguna respuesta, se presentó en la puerta de su casa insistiendo en llamar con patadas y puñetazos.
La víctima, en su denuncia ante los carabinieri de la estación de Santa Maria a Vico, relató otros episodios, que quedaron confinados en los actos de persecución sin llegar a desembocar en violencia física, pero que aún así la obligaron a cambiar sus hábitos de vida. El hombre de 49 años, localizado por los carabinieri, fue arrestado en flagrancia "diferida" y llevado a la cárcel en Santa Maria Capua Vetere.