Los carabineros de la sección operativa de la compañía de Trento, asistidos por sus colegas del núcleo operativo y radiomóvil de Verona, han arrestado a un italiano de cuarenta años, originario de la Provincia de Nápoles, al ser identificado como el responsable de una estafa a una anciana señora.
Los carabineros de Trento ya desde hace algún tiempo habían organizado una serie de servicios específicos en ropa de calle durante las franjas horarias consideradas más sensibles (principalmente a última hora de la mañana y primeras horas de la tarde) debido a un aumento del fenómeno de las estafas en perjuicio de las personas ancianas, registrado justamente en las últimas semanas en el territorio provincial. Y justo a última hora de la mañana del viernes, una patrulla de la sección operativa interceptó a uno de los sujetos monitoreados, que con actitud sospechosa se estaba moviendo por las cercanías de la calle Vittorio Veneto con la intención de subirse a un taxi.
Los militares decidieron así seguir el vehículo, con el fin de entender a dónde se dirigía, recogiendo al mismo tiempo diversas informaciones de los colegas de las estaciones sobre las últimas estafas perpetradas en el territorio, y reforzando así las sospechas sobre el pasajero del taxi que ya había tomado la autopista en dirección a Verona, destino inusual para un viaje en taxi. Con el apoyo de los colegas del núcleo operativo y radiomóvil de Verona, el taxi fue detenido en la zona de Verona y el hombre inmediatamente registrado, y por lo tanto encontrado en posesión de una gran cantidad de dinero en efectivo (casi 40.000 euros) y joyas de valor.
Se verificó al mismo tiempo que su última víctima había sido esa misma mañana una anciana de Trento, a quien el delincuente le había dicho que era un «Mariscal de los carabineros» y que su nieta había tenido un accidente de tráfico y que para ser liberada necesitaba pagar una especie de fianza en efectivo. La señora entregó por lo tanto la suma de más de 30.000 euros en efectivo así como joyas de oro que siempre llevaba puestas, también a petición del malhechor. Lo sustraído a la anciana le fue íntegramente devuelto.