Los carabineros de Giugliano en Campania y de Caivano han arrestado, en la región de Nápoles, a 11 personas y han notificado una prohibición de residencia a otras dos, todas consideradas, en diversos grados, sospechosas de asociación de tipo mafioso, asociación destinada al tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, extorsiones y tentativas de extorsión, posesión y porte de armas, posesión con fines de tráfico de drogas, delitos agravados por el método mafioso.
Gracias también a las declaraciones de los colaboradores de la justicia, entre los que se encuentra Pasquale Cristiano, ex jefe de un grupo criminal, se ha reconstruido la disputa entre la familia criminal dirigida por Giuseppe Monfregolo y el grupo criminal que Cristiano gestionaba junto con Vincenzo Mormile, disputa desencadenada por el asesinato de Salvatore Petrillo, sobrino de Cristiano, víctima de una emboscada el 24 de noviembre de 2021, frente al Roxy Bar de Arzano, y fallecido en el hospital de Giugliano cuatro días después, el 20 de noviembre de 2021.
En los actos también se documenta una extorsión de 20 mil euros en un contrato de casi 2.849.218 euros para realizar un parque urbano artístico en el hospital Cardarelli de Nápoles. En el negocio, según lo revelado, convergen los intereses de varias organizaciones camorristas: el clan Caiazzo-Cimmino del Vomero y el clan Sautto-Ciccarelli, de Caivano. También se registran las conversaciones entre los diversos referentes de las familias criminales, incluido el de los Moccia, y un empleado de una conocida empresa de servicios que también opera en el hospital más grande del Sur. La primera cuota, 10 mil euros, habría sido dividida al 50% entre el clan Caiazzo-Cimmino y otras ocho personas: fue pagada por la empresa durante una reunión celebrada el 21 de septiembre de 2017 en la casa de uno de los investigados, donde fueron convocados los representantes de la empresa que había ganado el contrato, sometidos a graves amenazas.
Además, de las investigaciones surge el modus operandi de los acusados que castigaba a ciertos personajes por haberse opuesto al sistema: así se enmarcan en el enfrentamiento armado entre las familias criminales los actos intimidatorios contra el comandante de la policía local de Arzano, Biagio Chiariello (a quien le hicieron encontrar un obituario con su nombre en la entrada del comando) y a don Maurizio Patriciello, párroco del Parque Verde de Caivano a quien, con fines intimidatorios, la noche entre el 12 y el 13 de marzo de 2022 le explotaron una bomba frente a la puerta de la Iglesia de San Pablo Apóstol. Intimidaciones dictadas por la voluntad de la mafia al norte de Nápoles de neutralizar a quien para la camorra representaba un enemigo.