Caserta ocupa el segundo lugar en Campania, justo después de Nápoles, en número de tiendas minoristas, con un promedio del 30,2%, y el primer lugar en número de empleados, que alcanza el 25,2%. Un dato en crecimiento que, sin embargo, es inferior al de otros sectores productivos. Esto es lo que surge del IV Focus de Svimez para Confcommercio.
Al profundizar en los datos, se nota que entre 2019 y 2023, un cuatrienio marcado por la emergencia de Covid y la crisis derivada de ella, Caserta, en línea con Nápoles, es la provincia que ha registrado menos cierres. Solo el 3% en comparación con el 5% de Salerno y el 7,8% de Avellino. «Estos datos - observa Lucio Sindaco, presidente provincial de Confcommercio Caserta - nos dicen que está creciendo en el territorio la vocación comercial pero no para todos los sectores. De hecho, si las actividades relacionadas con el turismo y la administración están viviendo un período bastante floreciente, hay muchos otros sectores que están sufriendo. Entre estos, en primer lugar, los de ropa y zapatos. Y sobre todo, hay una brecha cada vez mayor entre las tiendas minoristas y la gran distribución. Un dato que debería hacer reflexionar especialmente a las instituciones. Las tiendas de barrio - añade - son de hecho un bien que debe ser salvaguardado porque en las ciudades también desempeñan una función social. Un centro de la ciudad sin tiendas o pequeños negocios acabará por desertificarse con todo lo que implica el despoblamiento. Es por eso que insisto en la necesidad de que las instituciones apoyen las ventas minoristas previendo exenciones fiscales, incentivos y facilidades pero también servicios relacionados con la circulación, el estacionamiento, la seguridad».
Otro aspecto a tener en cuenta es el de la digitalización. «Cada vez más empresas, según lo que se aprende del informe Svimez - explica Sindaco - confían en las técnicas web y el comercio en línea. Es necesario instar a las instituciones a promover el desarrollo de estos canales digitales para que incluso las actividades más pequeñas puedan beneficiarse de ellos». Finalmente, el turismo. «Después de la ola positiva post Covid - concluye el presidente Sindaco - el comercio está lidiando con un revés que no favorece nuevas inversiones en el territorio. Son la excepción, como se ha señalado, solo los establecimientos públicos y todas las actividades relacionadas con la recepción y la acogida. Sin embargo, en Caserta todavía no se ha logrado dar ese salto de calidad que permitiría que el turismo representara la principal fuente de ingresos para el territorio. Se trata de un sector que debería estar mejor estructurado para finalmente poder contrarrestar el fenómeno de ir y venir y retener a los visitantes en la ciudad durante más de dos días. Un resultado que solo se podrá obtener a través de una sinergia entre instituciones, asociaciones de categoría y empresas».