Un bar en calle Girolamo Giusso ha sido cerrado al público por cinco días por orden del comisario de Nápoles.
La medida se tomó tras una previa sanción recibida en la noche del 2 de diciembre, cuando agentes de la policía local observaron a dos jóvenes, nacidos en 2007, comprando bebidas alcohólicas, sin que el comerciante les solicitara un documento de identidad a pesar de la evidente juventud de los clientes.
Los operadores habían identificado y sancionado administrativamente al propietario del establecimiento por vender bebidas alcohólicas a menores de 18 años.