También se encontró a un trabajador no declarado. La operación fue llevada a cabo por la Guardia di Finanza de Avellino, dirigida por el coronel Salvatore Minale.
En particular, se ha determinado que el autolavado carecía de la autorización necesaria para realizar los vertidos industriales, según lo establecido por la legislación sectorial.
Además, durante la operación, se verificó la presencia de una persona sin la debida contratación y notificación previa a las autoridades competentes. Se constató también que el obligatorio medidor fiscal había sido activado exclusivamente, sin haber sido nunca utilizado. El propietario del autolavado, un ciudadano de origen pakistaní de 47 años, ha sido denunciado a la autoridad judicial.