Continúa el macrojuicio por los abusos en la prisión de Santa Maria Capua Vetere

Continúa el macrojuicio sobre las violencias ocurridas en la cárcel de Santa Maria Capua Vetere el 6 de abril de 2020, con 105 acusados entre agentes de la policía penitenciaria, funcionarios del Departamento de Administración Penitenciaria (Dap) y médicos del Asl de Caserta en servicio en la penitenciaría y casi 200 partes civiles, casi todos detenidos en la época de los hechos. Pero al relato chocante de puñetazos, patadas, golpes con porras e insultos no siempre corresponden pruebas y reconocimientos de los acusados. Las víctimas continúan relatando desde el estrado lo que han sufrido, como el ghanés de 33 años Seth Owusu, que habla de golpizas e insultos de índole racista. Sin embargo, los relatos deben ser verificados a través de videos o reconocimientos fotográficos; y es aquí, en la prueba de los hechos, donde a menudo los testimonios resultan poco precisos, ya sea por el tiempo transcurrido desde los hechos con la memoria que es menos fuerte, o porque las víctimas se mantienen vagas y no indican a los agentes por nombre y apellido, como en el caso del mismo Owusu y de otros testigos escuchados en estas últimas audiencias; o porque son refutados por los defensores de los acusados especialmente a través de los fotogramas de video. Este es el caso del testigo Giuseppe D'Ambrosio, de Puglia, que en la corte ayer reconoció a numerosos agentes, todos acusados, que lo habrían golpeado e insultado, en particular Pasquale De Filippo, Angelo Bruno, Nicola Falluto, Michele Vinciguerra, Francesco Merola. D'Ambrosio informó que el 6 de abril de 2020 estaba recluido en el cuarto piso, donde no hay cámaras, y de haber sido sacado de la celda alrededor de las 15, de haber bajado cuatro tramos de escaleras hasta los paseos en el sótano, pero las imágenes mostradas por los defensores de los acusados señalados lo captaron mientras bajaba las escaleras del tercer al primer piso poco después de las 17, dos horas después de la hora indicada por el testigo; así como para el acusado Bruno ha surgido, como demostrado por el defensor Mariano Gaudio, que no tenía casco y porra como informado por D'Ambrosio.