Las inmediatas disculpas en el campo y el «perdón» en televisión en directo de Juan Jesus no fueron suficientes para evitar que Francesco Acerbi se viera envuelto en la tormenta levantada por el comentario racista que supuestamente utilizó ayer, en el día mundial contra todas las discriminaciones, hacia el jugador del Nápoles. El primer contratiempo llegó por la mañana, con la decisión del entrenador, Luciano Spalletti, de excluir al defensor del grupo de la selección que parte hacia los Estados Unidos para un par de partidos amistosos en preparación para la Euro 2024.
Y mientras el Inter anuncia una reunión con el jugador para esclarecer lo sucedido, pende sobre él una investigación de la Fiscalía federal. Las sanciones previstas para ofensas racistas incluyen un mínimo de diez jornadas de suspensión, lo que significaría para el defensor el fin de la temporada. El jugador del Inter afirma, lo dijo al entrenador y luego a los micrófonos, que no pronunció frases racistas, pero lo ocurrido en el campo del Meazza entre Acerbi y Juan Jesus está todo por reconstruir, también en base a lo reportado por el brasileño al árbitro la Penna y al informe posterior.
«No me parece bien, me dijo 'eres un negro' y eso no me parece bien», habría dicho con vehemencia el jugador del Nápoles según las imágenes, que rápidamente se difundieron por la web y las redes sociales. Juan Jesus al final del partido luego minimizó el incidente, sosteniendo que «en el campo se puede decir de todo, él vio que se había pasado y pidió disculpas», pero las palabras no podían ser suficientes para cerrar el asunto, especialmente frente a un jugador llamado solo unas horas después a representar a Italia. Y esta mañana, en el encuentro en Roma, Acerbi se encontró dando su propia versión al entrenador y a sus compañeros de equipo sobre el supuesto comentario racista explicando que no había «ninguna intención difamatoria, denigrante o racista» por su parte.
La exclusión, sin embargo, fue inevitable, «para garantizar la serenidad necesaria a la Selección y al jugador», explicó la FIGC. Spalletti en el encuentro expresó su pesar por tener que tomar decisiones por cuestiones similares, pero también que «debemos tener cuidado cuando denunciamos un episodio de este tipo». «Vimos a Francesco en dificultades - concluyó - pero debemos tener cuidado con nuestro comportamiento». Acerbi entonces dejó el encuentro - en su lugar fue convocado el romanista Gianluca Mancini - y partió hacia Milán, mientras el Inter comunicaba que «había tomado nota del comunicado de la FIGC» y que se reservaba el derecho de «tener cuanto antes un encuentro con su afiliado para esclarecer las exactas dinámicas de lo ocurrido anoche».
Interceptado a su llegada a la estación Central, Acerbi dio su versión: «Frases racistas de mi boca nunca han salido. Llevo 20 años jugando al fútbol y sé lo que digo. Estoy tranquilo». Según su agente, Federico Pastorello, ayer hubo «una disputa en el campo pero sin usar una expresión o frase racista: fue un choque de juego, luego quizás hubo una palabra por otra, pero la palabra 'negro' no fue utilizada».
El Nápoles no se ha expresado directamente sobre el asunto, pero en el perfil oficial de twitter se publicó un video con el título «De Nápoles al mundo, gritadlo fuerte: no al racismo», con los jugadores azules en primer plano diciendo frases contra el racismo en su respectivo idioma.