Los militares del núcleo de carabineros forestales de Marcianise, durante los servicios dirigidos a la lucha contra los delitos ambientales, descubrieron una carpintería ilegal en una zona adyacente a la estación de tren de San Marcellino.
En el interior de tres locales, en total unos 200 m², había varios materiales, objetos y maquinaria, en particular, una estantería de madera recién trabajada, una calibradora, una prensa con estufa, una escuadradora además de taladros, cepillos y así sucesivamente.
El gerente de facto de la actividad artesanal no estaba registrado en la Cámara de Comercio y no tenía autorizaciones para las emisiones a la atmósfera, obligatorias para los tipos de trabajos en carpintería. Los carabineros procedieron al secuestro de toda la actividad artesanal y denunciaron al hombre.