Siete rifles de caza provenientes de un robo cometido en una casa hace solo unos días. Escondidos en bolsas de nylon y en una mochila de camuflaje. El descubrimiento en Gragnano, a lo largo de la calle Caprile.
Durante un servicio de control del territorio, los carabineros de la estación local notaron las bolsas cerca de un fondo agrícola sin valla. A primera vista parecían basura, pero los militares querían verificar con mayor atención. En el interior, siete carabinas para la caza y alrededor de 200 cartuchos de varios calibres con bala rota. Las armas, perfectamente aceitadas y funcionando, fueron confiscadas y serán sometidas a pruebas balísticas y dactiloscópicas para verificar si se han utilizado en hechos de sangre.