Al final de una inspección realizada por los hombres de la policía municipal, unidad operativa de protección ambiental, junto con el personal del servicio de defensa hidrogeológica del territorio y saneamiento, se descubrió en el corazón de Nápoles la presencia a unos 20 metros de profundidad, dentro de una cueva accesible desde Via Toledo, de un verdadero vertedero ilegal.
El montón de aproximadamente 10 metros cúbicos de residuos especiales como material de tubos de pvc, refrigeradores, acondicionadores de aire, láminas aislantes, paquetes de jeringas. El personal de la policía ha incautado el montón de residuos y ha informado a la autoridad judicial.
