Descubrimiento en Pompeya: Un Salón de Banquetes con Frescos de la Guerra de Troya

Apollo e Cassandra nel Salone nero Regio IX
Apollo e Cassandra nel Salone nero Regio IX
jueves 11 abril 2024, 11:15 - Última actualización : 19:06
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Un imponente salón de banquetes, con elegantes paredes negras, decoradas con temas mitológicos inspirados en la guerra de Troya, es el último descubrimiento en Pompeya: ha surgido de los ambientes recientemente sacados a la luz durante las actividades de excavación en curso en la insula 10 de la Regio IX y hoy completamente visible en toda su majestuosidad. El anuncio del nuevo hallazgo fue dado por el ministerio de Cultura. Un ambiente refinado en el cual entretenerse en momentos conviviales, entre banquetes y conversaciones, donde se respiraba el alto nivel de vida testimoniado por la amplitud del espacio, la presencia de frescos y mosaicos datables al tercer estilo, por la calidad artística de las pinturas y por la elección de los temas. El tema dominante parece ser el del heroísmo, por las representaciones de parejas de héroes y divinidades de la guerra de Troya, pero también del destino y al mismo tiempo de la posibilidad, a menudo no captada, que el hombre tiene de poder cambiar su propio destino. Además de Elena y Paris, indicado en una inscripción griega entre las dos figuras con su otro nombre Alexandros, aparece en las paredes del salón la figura de Casandra, hija de Príamo, en pareja con Apolo. En la mitología griega, Casandra era conocida por su don de premonición y por el terrible destino que le impide modificar el futuro. A pesar de su capacidad de ver más allá del presente, nadie cree en sus palabras, debido a una maldición que Apolo le inflige por no haberse entregado a él, y por lo tanto no logrará evitar los trágicos eventos de la guerra de Troya, que había predicho. Después de ser violada durante la toma de Troya, terminará como esclava de Agamenón en Micenas. La presencia frecuente de figuras mitológicas en las pinturas de ambientes de estar y conviviales de las casas romanas tenía precisamente la función social de entretener a los invitados y comensales, proporcionando temas de conversación y reflexión sobre la existencia.
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