Ha sido un 8 de marzo dramático para una joven de 19 años de Caserta en su sexto mes de embarazo: su propio padre la ha golpeado violentamente, por motivos muy triviales, en presencia de su hija de apenas un año y de su hermana menor.
Así, la joven de 19 años contactó al número de emergencia “112” y, con voz temblorosa, pidió ayuda a los Carabineros, denunciando la violencia sufrida y logrando que su padre terminara en prisión.
El operador de la Central Operativa de la Compañía Carabineros de Caserta inmediatamente envió, a la dirección señalada, la patrulla del Núcleo Operativo y Radiomóvil; los militares encontraron a la joven mujer visiblemente conmocionada y asustada, y con ella aún estaba el padre de 47 años gritándole. El hombre, particularmente agitado y en un evidente estado de alteración psicofísica debido al abuso de alcohol, amenazó de muerte a su hija incluso en presencia de los carabineros, quienes con dificultad lograron calmarlo y apaciguar la disputa.
La víctima fue luego asistida por personal sanitario del servicio “118”, y fue acompañada a la Sala de Emergencias del Hospital de Caserta. La joven de 19 años entonces formalizó la denuncia contra su padre, relatando los comportamientos violentos, nunca antes denunciados, perpetrados por su padre hacia todas las mujeres de la casa, es decir, hacia ella, su hermana menor y su madre.