Se llevará a cabo el lunes 22 de abril, en el tribunal de Roma, la audiencia preliminar sobre el caso de las treinta y seis obras de Picasso incautadas en enero de 2018 en Salerno por los carabineros del Núcleo de Protección del Patrimonio Cultural y consideradas por la Fiscalía capitalina como falsificadas: el único acusado es el coleccionista de Nocera Inferiore (Salerno) Marcello Santelia, de 77 años, para quien el fiscal público Santina Lionetti ha solicitado el juicio acusándole de posesión de obras falsificadas y receptación.
Treinta y seis cuadros, un número suficiente para montar una pequeña galería de arte, que Santelia (defendido por los abogados Salvatore Nocera y Giuseppe Spagnuolo) ha poseído siempre, heredados de su padre.
Los hechos salieron a la luz a finales de 2017, porque el coleccionista salernitano quería vender un cuadro en Dubái, y para exportarlo solicitó autorización al Ministerio de Cultura, que a su vez solicitó una opinión sobre la autenticidad de la obra a la Fundación Picasso, según la cual, sin embargo, el cuadro era falso, con firma apócrifa del gran pintor.
Así llegaron los carabineros, que encontraron una verdadera colección en casa de Santelia, y la incautaron.