El silencio roto: La verdad sobre dos desapariciones

Domenico Bidognetti, collaboratore di giustizia
Domenico Bidognetti, collaboratore di giustizia
miércoles 28 febrero 2024, 16:16
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Hasta hace unos años no se sabía dónde habían terminado, si aún estaban vivos o muertos. Eran dos casos de «lupara blanca». Solo recientemente, gracias a las confesiones de un arrepentido excepcional, las familias descubrieron que, en cambio, sus parientes habían sido brutalmente asesinados a tiros y luego hechos desaparecer.

Llega a los 28 años de los hechos la condena de los autores del doble homicidio de Aurelio Nogarotto y Guerino Grieco, asesinados por el clan de los Casalesi, en 1996, en una masía de Santa Maria la Fossa, en Caserta, porque eran considerados culpables de algunos robos en detrimento de ganaderos y agricultores de la zona.

Por esos trágicos hechos salidos a la luz solo recientemente, el juez de instrucción de Nápoles, Giovanna Cervo, ha condenado a 20 años de prisión a Domenico Bidognetti, de 57 años, colaborador de justicia y primo del jefe de los Casalesi, Francesco Bidognetti; Luigi De Vito, de 55 años de Casal di Principe y Giuseppe Dell'Aversano, de 59 años, de Casal di Principe.

El pasado diciembre la Fiscalía Antimafia de Nápoles pidió 12 años de cárcel para Bidognetti y De Vito, y 19 años para Dell'Aversano. «Después de todos estos años solo hace unos meses supimos la verdad sobre mi padre», dice Maria, hija de Nogarotto, defendida por el abogado Sergio Pisani, «años vividos en la angustia y también en la esperanza de que estuviera aún vivo. Una esperanza que se apagó cuando nos llegó la noticia del inicio del proceso sobre sus asesinos. Aunque hayan revelado donde los enterraron nosotros, por el momento, no tenemos restos sobre los que llorar».

Las dos víctimas, según lo emergido de las investigaciones, fueron llevadas por Dell'Aversano y De Vito y conducidas ante Bidognetti que, después de matarlas, ordenó a sus dos hombres enterrar los cadáveres en un terreno a poca distancia de la masía.

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