«Jugar en Nápoles no se puede explicar, ganar es difícil pero es una ciudad de sangre caliente y que está enamorada de su equipo. Solo en Nápoles se puede entender. Tuve la suerte de entenderlo en mi propia piel. Siempre permanecerá en mi corazón», explicó el centrocampista macedonio que se despidió el pasado diciembre después de más de cuatro temporadas en Nápoles.
De la Serie A a la Bundesliga: «Hice un cambio radical: Leipzig es un poco más fría que Nápoles, pequeña pero muy bonita. Y los alemanes son más puntuales que los napolitanos. Pero me estoy acostumbrando. Vengo de dos experiencias entre Estambul y Nápoles, aquí es diferente: puedo vivir la ciudad, algo que no había hecho en otro lugar» explicó Elmas en la entrevista a Marca «Aquí siempre jugamos frente a 50 mil personas. En Nápoles había otra atmósfera, pero aquí también es extraordinario. La gente quiere disfrutar de los partidos».