El empresario de 18 años del Centro Direccional de Nápoles ha sufrido dos robos en una semana, los bandidos le han causado daños por valor de 31 mil euros. El diputado de la alianza Verdes-Izquierda, Francesco Emilio Borrelli, se acercó para mostrar su solidaridad.
«Aquí después de las ocho de la noche es tierra de nadie, - subraya Carmine, este es el nombre del empresario, que gestiona un bar de tabacos que se encuentra a poca distancia de la oficina judicial - tanto es así que usaron el flex para entrar y ni siquiera nuestros sistemas de alarma los disuadieron. Y ahora lo hemos perdido todo: se protege más a los criminales que a los que trabajan e invierten».
«A menudo se señala a los jóvenes - recuerda Borrelli - y sin embargo, cuando hay chicos que hacen sacrificios e invierten, no se les protege. De hecho, parece que los criminales que son libres de actuar como y cuando quieren y si luego son arrestados, se libran con poco. ¿Qué esperamos, que todas las actividades y todos los jóvenes se vean obligados a cerrar y marcharse? Al Estado le pedimos más seguridad, a las personas les pedimos un poco de solidaridad con Carmine, incluso si eso significa tomar un café», concluyó el diputado.