Se llama «El azul e inmensidad del mar» y es uno de los puntos fuertes del proyecto con el que la pequeña ciudad de Lazio se postula como Capital Italiana de la Cultura 2026: «Nuestra intención - explica el alcalde, Cristian Leccese - es ser un polo de atracción turística y cultural de amplio alcance 365 días al año». Un camino cuidado por Cethegus, Giuseppe Daghino y Pierluigi Carofano.
Transformar Gaeta en un laboratorio de arte y cultura moderna, permitiendo que las iniciativas artísticas respiren incontaminadas en sus evoluciones. Nace con este objetivo la Bienal El azul e inmensidad del mar, uno de los puntos fuertes del proyecto con el que la pequeña ciudad de Lazio se postula como Capital Italiana de la Cultura 2026: «Nuestra intención -afirma el Alcalde, Cristian Leccese, en el curso de la conferencia de prensa de presentación del evento - es hacer de Gaeta un punto de referencia turístico y cultural de amplio alcance, con una oferta que no se limite a los meses de verano sino que nos permita ser un lugar de atracción durante 365 días al año. Tenemos, después de todo, un rico patrimonio histórico-natural y artístico que va desde la época romana hasta la segunda mitad del 1700, características justas para comenzar y consolidar un camino cultural que nos permita conocernos mejor y transmitir nuestra identidad».
Un camino cultural trienal que, planificado por Cethegus y cuidado por Giuseppe Daghino y Pierluigi Carofano, comenzará en octubre de este año y terminará en abril de 2027: «Estamos convencidos - explica Daghino - que el arte antiguo y el contemporáneo juntos son capaces de interceptar la demanda italiana e internacional. Con un lenguaje universal que une mundos una vez distantes entre sí, generando un derribo de las barreras culturales que necesita una nueva forma de hacer cultura. Ideas, imágenes, experiencias, visiones corren rápidas en la red, generando las sinergias necesarias para permitir que las iniciativas se expresen en toda su esencia. Todo esto, hecho mágico por el apoyo de las nuevas tecnologías para difundir, acompañar y apoyar el desarrollo de las exposiciones culturales y museísticas tradicionales mediante soluciones informáticas, aplicaciones para smartphones y tabletas, sistemas de juegos y digitalización, incluyendo la modelización 3D de artefactos, contenidos y elementos culturales, artísticos, históricos y arquitectónicos».
La Bienal en definitiva quiere construir la reputación de Gaeta como lugar de excelencia para los eventos culturales y para mejorar la conciencia y hacerla definitivamente más atractiva, como se recordó durante el encuentro marcado por la extraordinaria presencia de la Gorgona Grezza, escultura del gran maestro Igor Mitoraj: «De esta manera - subraya el Alcalde Leccese - queremos incrementar los flujos turísticos favoreciendo la desestacionalización, generar riqueza para el sistema económico territorial, garantizar una fuerte exposición mediática a la ciudad, proponer un proyecto funcional para el desarrollo de la enseñanza y, por qué no, favorecer una arquitectura de sistema basada en las economías de escala. Queremos, en otras palabras, ser conocidos a nivel nacional e internacional no sólo por las playas y el mar limpio sino también como polo de atracción cultural. Una historia mitológica, la nuestra, rica en testimonios de hombres y mujeres que han definido los contornos de la civilización moderna. Líderes, estadistas, reyes y reinas, santos, aventureros, artistas y científicos que hacen de Gaeta un lugar conocido en el atlas del Mediterráneo».
Más de 60 eventos incluidos en la candidatura a Capital de la Cultura 2026, y una primera gran exposición a partir de octubre de 2024, «Metamorfosis», insertada en este trienio de exposiciones denominado «Medusa», cuya simbología se casa con los elementos marinos y mitológicos, considerada la fuerte conexión entre el mar y la cultura de este territorio.
«Medusa, una de las tres Gorgonas, es hoy - recuerda Carofano - un verdadero icono pop, lleno de encanto que no ha perdido brillo en los siglos. Su seductora belleza de la mirada, asociada al terrible poder petrificador, la hacen una figura atemporal, capaz de inspirar auténticos capolavoros como los de Cellini, Caravaggio y Rubens, pero también de grandes artistas del siglo XX como Giulio Aristide Sartorio hasta Igor Mitoraj. La exposición tiene la intención de recorrer a través de ejemplos significativos, la fortuna figurativa de este mito poniendo de manifiesto su poliforme actualidad, imagen simbólica derivada de una narración mítica basada en la memoria colectiva».
De la misma manera, la exposición dedicada a las Metamorfosis se inspira en el texto homónimo de Ovidio que disfrutó desde el principio de gran fortuna: «Los mitos de los dioses y sus transformaciones, la celebración de los héroes troyanos hasta su llegada en el Lacio con Eneas, el triunfo de Julio César y la profecía de la mayor gloria de Augusto, con la que se cierra el poema, hicieron de este libro - concluye Carofano - una especie de accesible suma no sólo de la historia de la humanidad en su relación con lo divino, sino también de Roma misma y por lo tanto del mundo latino en su apogeo. El recorrido de la exposición tendrá carácter modular, organizado en sentido cronológico y temático: protagonistas (semidioses, héroes, personajes de rango pero también gente humilde) que sufren los cambios (nova corpora) en animales (como, por ejemplo, Calisto en Osa; las hijas de Anio en palomas), árboles o flores (Cipariso y Narciso) o incluso minerales (Niobe), pero también fuentes de agua (Aretusa, Ciane, Egeria) o incluso en eco. Otro recorrido será el de protagonistas que cambian de sexo (Ifis, Ceneo, Hermafrodito) o que de un estado inferior pasan a uno superior (Deucalión y Pira, Pigmalión, los barcos de Eneas en ninfas marinas)».