Iniciará el próximo 15 de mayo la mediación propedéutica a la causa civil destinada al resarcimiento de los daños sufridos por los familiares de Salvatore Giordano, el estudiante de 14 años fallecido por algunos frisos desprendidos de la Galería Umberto de Nápoles el 5 de julio de 2014.
El joven, originario de Marano di Nápoles, murió en el hospital varios días después debido a las graves heridas sufridas. La mediación - a la que están llamados a asistir el Ayuntamiento de Nápoles y los condóminos del edificio del cual se desprendieron los grandes fragmentos - se llevará a cabo frente al mediador Riccardo Izzo, presidente de la comisión para los procedimientos de resolución alternativa del consejo nacional de los contables.
«Confiamos en la sensibilidad del alcalde del Ayuntamiento de Nápoles Gaetano Manfredi para que esté presente en el encuentro de mediación civil», comentan los abogados Angelo y Sergio Pisani, legales de la familia Giordano.
«En caso de ausencia - añaden - obligaría, por segunda vez, a esta familia ya tan fuertemente afectada, a un nuevo largo proceso cuyo costo recaería pesadamente también sobre la colectividad por los conocidos cargos de la justicia civil. A diez años de los hechos, - recuerdan los dos legales - la familia aún no ha recibido una compensación digna y sin embargo es evidente que el Ayuntamiento, más allá de la propiedad de los lugares de donde se produjeron los desprendimientos de los frisos, debería haber vallado las aceras subyacentes a la Galería en vista de los numerosos derrumbes que se habían producido en los meses anteriores a la tragedia».