Eran poco después de las 23 de ayer cuando los carabinieris de la Central operativa de la Compañía de Maddaloni recibieron una solicitud de ayuda enviada por un joven de 22 años a través del número de emergencia “112”.
Con voz temblorosa, el chico informó al operador que, unos minutos antes, su propio padre, agitado y fuera de sí, se había alejado con intenciones suicidas a bordo de su automóvil en dirección a Valle de Maddaloni. El sargento de turno en la Central, después de anotar todos los datos necesarios para rastrear al hombre y su auto, activó inmediatamente las patrullas en circuito.
Media hora después, la patrulla del Núcleo operativo y radiomóvil de la Compañía de Maddaloni localizó, detenida en calle Ponte Carilono, en Valle de Maddaloni, el auto señalado, aún con el motor encendido y un hombre que estaba intentando conectar un tubo de goma al escape del auto, con la intención de inhalarlos una vez encerrado en el habitáculo.
El hombre de 52 años, al ver a los militares, inmediatamente pidió ser dejado en paz y que de ninguna manera desistiría de su intención suicida. Después de una larga y compleja mediación y gracias a las palabras y el tono tranquilizador de los dos carabinieris, el hombre finalmente cedió en su intento.
Pocos minutos después, los carabinieris tranquilizaron e hicieron intervenir en el lugar al hijo y al personal sanitario del servicio 118. El joven pudo así abrazar de nuevo a su padre y permitir su traslado al hospital más cercano para recibir la atención necesaria.