Un solo punto era necesario y así ha sido: la serie B ahora es una realidad. La Juve Stabia, deslumbrante, se disfraza de obrera, sale invicta de Benevento (0-0) y regresa a la serie cadete después de cuatro años (la última vez fue en 2019-2020). La fiesta estalla ya en la curva del Vigorito, con los mil aficionados siguiendo a los gialloblu.
Y continúa en una ciudad enloquecida, con el club que - en acuerdo con el Ayuntamiento - abre las tribunas del estadio Menti para albergar la gran fiesta y para evitar la parálisis de viala Europa, calle que alberga el hospital. Adiós a la superstición que hasta anoche contenía la alegría, que mantenía guardadas en los cajones las banderas, ahora los balcones pueden llenarse de amarillo y azul.
Sueña - y mucho - también el patrón Andrea Langella, que ante los micrófonos de Raisport habla de «primer objetivo de un gran proyecto que tenemos en mente».