Kombucha: El Futuro de la Alimentación y Materiales en la Tierra y el Espacio

La ricerca sul kombucha
La ricerca sul kombucha
miércoles 28 febrero 2024, 15:03
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Utilizar el biofilm de nano-celulosa bacteriana extraído del kombucha - un té fermentado de antiguo origen chino - para crear los productos alimenticios del futuro y nuevos materiales, que podrían ser útiles incluso para los astronautas: es el proyecto que las sociedades con sede en Nápoles Knowledge for Business y TecUp están desarrollando desde hace años en colaboración con la Universidad de Estudios de Nápoles Federico II.

Un camino - desarrollado en el laboratorio Biologic de Villa Literno - que se nutre de la tradición para proyectarse hacia el futuro, en un ámbito que une innovación, ambiente, alimentación y que permite abordar temáticas como la recuperación y ahorro del agua, la protección de la salud en la tierra y la correcta alimentación que concierne a los habitantes del planeta, pero también a los astronautas que viven en condiciones extremas.

«El biofilm de nano-celulosa bacteriana es una sustancia producida durante el proceso de fermentación del kombucha, conocido por sus propiedades mecánicas y de barrera excepcionales. Su capacidad de formar estructuras sólidas y flexibles lo hace un material prometedor para diversas aplicaciones, incluida la alimentaria - explica Concetta Pironti de TecUp - el potencial de este biofilm como materia prima para la producción de una gama de productos alimenticios es ilimitado. Incluso fuera de nuestro planeta».

Las primeras misiones espaciales, de hecho, revelaron el problema de la digestión en condiciones de microgravedad, muy diferente a la de la Tierra. Desde los años sesenta, la NASA ha emprendido un esfuerzo extraordinario para desarrollar una dieta hipocalórica especial que pudiera garantizar la salud de los astronautas en el espacio.

De ahí el uso del kombucha, cuyas propiedades beneficiosas eran conocidas desde los tiempos de los Samuráis. «Un producto de gran interés para las agencias espaciales tanto como bebida nutritiva con propiedades alimenticias, como por la capacidad de los microorganismos presentes en la mezcla de producir oxígeno. Esta capacidad daría la posibilidad a los astronautas de utilizar otra fuente de oxígeno durante sus misiones», explica Pironti.

Un reciente estudio de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha demostrado además que los microorganismos presentes en el kombucha son resistentes al ambiente espacial, ya que se protegen de los rayos cósmicos creando un biofilm y, muy probablemente, sobrevivirían a un largo viaje no protegido en el espacio.

Las experimentaciones realizadas en la Tierra han permitido también demostrar que las bacterias y levaduras presentes en el kombucha son particularmente resistentes a diferentes condiciones ambientales, de hecho, cuando son sometidas a condiciones difíciles para su supervivencia, son capaces de protegerse creando un biofilm protector.

«Las bacterias del kombucha fueron expuestas a las radiaciones cósmicas del espacio, sin protección, durante aproximadamente 18 meses y el resultado fue bastante interesante: los organismos restauran su ADN y la división celular incluso después de haber sido dañados por las radiaciones cósmicas».

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