Una derrota sufrida en remontada, la más dolorosa de las situaciones. Victor Osimhen y Nigeria se derrumban en lo más alto, en la final de la Copa de África, y dejan el trofeo cuando estaban a un paso de él. Los goles de Kessie y sobre todo de Haller, el delantero del Borussia Dortmund que vale la copa, decidieron el partido en la segunda mitad para los anfitriones.
Sin embargo, fue precisamente Nigeria la que acarició el sueño del éxito: los nigerianos se adelantaron con el gol de Troost-Ekong en la primera mitad para llevar adelante a las Águilas, arrastradas una vez más por Osimhen.
El delantero del Napoli falla otra vez en la cita con el gol pero ayuda a sus compañeros. Al final, sin embargo, poco puede hacer: el esfuerzo no es suficiente y el gol de Haller en el minuto 81 resulta decisivo. La mayor decepción para el azul que ahora se espera en Napoli.