En la era de las redes sociales, de la «adicción» al trash y, aún más, de la atracción espasmódica hacia el mostrar y mostrarse en la cotidianidad; ¿qué mejor producto que un nuevo fenómeno viral, exquisitamente ligero y bizarro como «La Casa de los Hijos de Mouse»?
Una revisión de la Casa del Gran Hermano de Alfonso Signorini, solo que más espontánea, divertida y, por momentos, asombrosa.
@figlidimouseofficial #casafiglidimouse #tutti ♬ suono originale - Figli di mouse
Se trata de 11 estrellas de las redes sociales y, en particular, de TikTok Nápoles (y no solo) - entre ellos Rita De Crescenzo, Laura La Divina, la abuela Milina Gatta y el nieto Giuseppe, Papusciello, Mucella, Francesca Squillace y otros - que viven su cotidianidad entre cenas de gala, clases de inglés tremendamente divertidas, batas y bandas manchadas y, sobre todo, mucho trash.
Lo particular es que, durante el transcurso de los episodios, los concursantes son invitados a realizar juegos divertidos entre ellos por una voz en off, interpretada por el showman Flavio Sly.
Todo esto enriquecido por la presencia de diferentes figuras profesionales como: la profesora, la sexóloga, el confesor o incluso la camarera descrita como el estereotipo clásico de la mujer atractiva y sensual que habla poco y sonríe a menudo. Estos «personajes secundarios» interactúan con los concursantes, con el objetivo de producir el mayor número posible de escenas grotescas.
Un formato, por lo tanto, arriesgado y totalmente innovador, que probablemente responde - más que todos los demás - a las necesidades del público amante de las redes sociales, del trash y de estos personajes.
Un probable precursor de otros proyectos similares - visto también el gran éxito que ya está cosechando - pero que, al mismo tiempo, corre el riesgo de transformar la ligereza en exageración, desembocando en lo ridículo y marcando, luego, el efecto contrario.