La colaboración de Sandokan con la justicia: el fin del silencio del clan Casalesi

A 26 años de su arresto, Francesco Schiavone, conocido como “Sandokan”, ha comenzado a colaborar con la justicia. Termina la era del “silencio” del jefe de jefes del clan Casalesi que tomó las riendas del cartel camorrístico después de la fundación del grupo por Antonio Bardellino, asesinado en Brasil. Después del arrepentimiento de su hijo Nicola hace algunos años, también el jefe – después de 26 años de prisión dura – ha decidido colaborar con la justicia. En las últimas horas, los carabineros se han presentado en la vivienda de los familiares del jefe ofreciéndoles un programa de protección como ya sucedió con el arresto, en 2018, del hijo primogénito, Nicola Schiavone, pero en ese caso muchos decidieron quedarse en Casal di Principe. Según lo que se aprende, desde el departamento de máxima seguridad de L’Aquila, Sandokan habría enviado una solicitud de encuentro a los magistrados de la Dirección Nacional Antimafia - hoy liderada por el fiscal Giovanni Melillo - para iniciar las primeras conversaciones para la colaboración con la justicia. Una rendición, a casi 26 años de su arresto, llegada pocos meses antes de la liberación de su hijo Emanuele Schiavone, que debería volver a la libertad por fin de pena antes del final del verano. Entre las revelaciones de Schiavone, podrían haber confirmaciones sobre su ascenso a los vértices del clan Casalesi y sobre el asesinato de Antonio Bardellino, asesinado en Brasil en 1988, delito que le permitió tomar el mando de la organización camorrística. “Si la colaboración será respetuosa de la verdad algunos pedazos de historia hasta ahora conocidos cambiarán y serán reescritos basados en lo que realmente sucedió. Hay personas que esperan la verdad desde hace 30 años y si para hacer justicia es necesario mover hacia atrás las manecillas del reloj, que se empiece pronto”. Así, los miembros de la Comisión de Legalidad del Orden de los periodistas de Campania.