La reconstrucción del Centro de Salud Mental en Puglianello: Un proyecto millonario con controversias

«La reconstrucción del Centro de Salud Mental de Puglianello ha costado más de un millón de euros. Y se han necesitado 7 largos años para completarla, durante los cuales los pacientes tuvieron que arreglárselas en una pequeña sede cercana donde era imposible realizar las actividades por las que el centro destacaba: teatro, música, establecer relaciones». Así comienza, en una nota, Serena Romano, presidenta de «La Red Social». «Un daño -continúa- que al final parecía compensado por la nueva estructura, amplia y acogedora, y sobre todo por el jardín con campo de bochas, bancos, un pequeño anfiteatro, senderos de piedra que se entrelazan entre árboles y verde junto a un arroyo. Pero justo en estos casi 100 metros de jardín, la administración de Puglianello liderada por el honorable Rubano, ha previsto construir una carretera para vehículos pesados. ¿Por qué justo allí? ¿No había una alternativa? Les pedimos una cita para profundizar en el tema, pero nos la negaron». Romano agrega: «Pero mientras tanto, con los elementos que tenemos, podemos reconstruir esta historia que resulta increíble, especialmente si se compara con el alcalde anterior: Tonino Bartone, fallecido prematuramente, fundamental para el desarrollo de la salud mental en Puglianello. Porque fue Bartone quien encontró el espacio sobre el cual, hace muchos años, se erigió el Csm - un antiguo cuartel en la plaza central del pueblo, frente al Ayuntamiento - y lo donó a la Asl para que lo adaptara a las necesidades de los pacientes. Gracias a la proximidad del edificio municipal, y a una concepción de la “diversidad” que no hacía distinciones entre sanos y enfermos mentales, las puertas del Ayuntamiento siempre estaban abiertas para los usuarios que querían intercambiar unas palabras con el alcalde. Y cuando vio el desaliento en los ojos de todos - personal y pacientes - ante la posibilidad de trasladarse al viejo hospital de Cerreto mientras se realizaban los recientes trabajos que duraron 7 años, fue él mismo quien se esforzó por encontrar una sede provisional en la misma plaza de Puglianello». Para Romano, por lo tanto, «resulta aún más desconcertante la decisión de hacer pasar esa carretera justo por los jardines del Centro de Salud Mental, expropiando a la Asl que ya se había convertido en propietaria. ¿Qué razones de “utilidad pública” se han esgrimido para hacer prevalecer sobre las razones de “utilidad pública sanitaria”? ¿No se podía hacer pasar la carretera por los muchos terrenos agrícolas adyacentes conectándola directamente con la provincial? Estas y otras preguntas -concluye- permanecen suspendidas a la espera del acceso a los documentos».