La reliquia del Beato Rosario Livatino llega a la Catedral de Nápoles desde el viernes 1 hasta el lunes 4 de marzo. Celebraciones y encuentros sobre el ejemplo del juez siciliano asesinado por la mafia.
Ejemplo de legalidad, de amor por la justicia. El testimonio del Beato Rosario Angelo Livatino es una advertencia actual para la conciencia de todos: desde aquellos que trabajan al servicio de la justicia, hasta quienes hacen el mal en nuestra sociedad.
En la Catedral de Nápoles, desde el viernes 1 hasta el lunes 4 de marzo, llega la reliquia del Beato Livatino, el juez asesinado en 1990 por la mafia: cuatro días de celebraciones y encuentros que involucrarán a los jóvenes de las escuelas del territorio, magistrados y abogados, las víctimas de delitos, los prisioneros, toda la comunidad.
Para abrir las celebraciones, el Vía Crucis dirigido por el Cardenal Angelo Comastri, Arcipreste emérito de la Basílica Vaticana, el viernes 1 de marzo a las 17:00 en la catedral, en presencia del mundo de la judicatura y la abogacía.
Será un momento de intensa oración y profunda reflexión. Serán precisamente los jueces y abogados quienes guíen las 14 estaciones en las que se recuerdan las últimas horas de la vida de Jesús, desde la condena a muerte hasta la deposición en el sepulcro.
Los cuatro días estarán marcados por un largo programa de encuentros y celebraciones de acuerdo con el sentido de la «Peregrinatio Rosarii Livatini», el camino de la camisa empapada en sangre que el juez llevaba en el momento del asesinato.
La Peregrinatio de hecho se detendrá en algunos lugares simbólicos: la prisión de Poggioreale y la de Nisida, la Casa de Vidrio en Forcella; alrededor de la reliquia en la Catedral se reunirán los familiares de las víctimas de delitos y los operadores de seguridad y rescate comprometidos en el territorio de la ciudad y regional.
Por lo tanto, el sábado 2 de marzo, por la mañana y en forma estrictamente privada, la reliquia visitará a los prisioneros del Instituto Penitenciario Giuseppe Salvia y luego en el Imp de Nisida. A las 17.00 en la catedral, sin embargo, se reunirá la fundación Polis para una reunión sobre justicia junto con el Fiscal Nacional Antimafia, Giovanni Melillo. Al final de los eventos, el lunes 4 de marzo, a las 17.00, una reunión con todas las fuerzas policiales y con aquellos que están comprometidos en Nápoles en la emergencia y el rescate. Para guiar la reflexión, Don Gennaro Matino, Provicario General de la Diócesis de Nápoles.
«Con la llegada de la reliquia del Beato Livatino, Nápoles recibe otro mensaje de esperanza y legalidad. En una ciudad donde la guerra cada vez más a menudo la llevan a cabo jóvenes contra jóvenes armados, el ejemplo del juez Rosario - declara Don Vittorio Sommella, párroco de la Catedral de Nápoles - nos insta a hacer más, a escuchar mejor las necesidades de quienes se equivocan, a comprometernos como Iglesia y como sociedad civil para redescubrir los valores de la legalidad y la justicia». Durante estos cuatro días se concede la indulgencia plenaria en la forma establecida por la Iglesia.
El programa, promovido y organizado por la Catedral de Nápoles, cuenta con el patrocinio de la Región de Campania y el Municipio de Nápoles.