Nápoles, ciudad que se hunde. El barrio Vomero encabeza la lista de los daños estructurales. No se salva ni siquiera la escuela más concurrida del barrio, el liceo Sannazaro: frente a una de las salidas laterales, desde hace algún tiempo, la acera se ha hundido mostrando un amplio agujero en el subsuelo. La zona está bloqueada con una valla roja que también impide abrir la puerta de seguridad del instituto.
Afortunadamente, el liceo cuenta con otra salida lateral, en el lado opuesto del edificio, que se abre regularmente para permitir posibles (y absolutamente inesperadas) huidas rápidas de la escuela en caso de emergencia. No hay señales de obras en curso alrededor del pequeño hundimiento que, sin embargo, observado de cerca, muestra una profundidad importante y una expansión bajo la acera que, a ojos inexpertos, parece bastante preocupante. Probablemente será necesario un estudio más profundo sobre el asunto, también porque la valla ya está casi derribada y la zona es muy frecuentada por jóvenes que podrían lastimarse si se acercaran al hundimiento.
La calle es via Giacomo Puccini, pertenece a la llamada "vialidad secundaria" que debe ser atendida por el municipio. La presidenta del parlamento local, Clementina Cozzolino, después de abordar la compleja cuestión de via Morghen, ahora está llamada a activar sus oficinas también para la pequeña, pero peligrosa, vorágine del liceo Sannazaro.