Ha comenzado Napoli-Roma en el estadio Maradona y el público ha asistido a los primeros minutos del partido en silencio religioso, sin cánticos. Una elección, esa en particular de las curvas, para expresar descontento en una temporada muy difícil para el club azul que está octavo en la clasificación y viene de una derrota contra el Empoli.
Los aficionados dirigen la protesta al presidente De Laurentiis, al técnico Calzona y a toda la plantilla azul. El silencio terminó con un cántico dirigido contra De Laurentiis.