Al último penalti, al último aliento. La Nigeria de Victor Osimhen está en la final de la Copa de África: Sudáfrica es vencida desde los once metros y las Águilas vuelven a jugar el próximo 11 de febrero el torneo más importante del continente con la posibilidad de ganarlo once años después de la última vez.
Esta noche Osimhen - que dejó el partido en la primera prórroga - descubrirá quién será su oponente en el próximo partido programado: Costa de Marfil y Congo, de hecho, están jugando por el último lugar disponible para poder acceder a la final de la Copa.
El protagonista absoluto es el delantero del Nápoles: no solo Osimhen consigue el penalti que permite a su Nigeria tomar la delantera, sino que luego en la segunda mitad también marcaría el gol del empate que sin embargo es anulado por el árbitro. Al comienzo de la acción, de hecho, una falta en su propia área de penalti permite al árbitro otorgar un penalti - luego transformado - a Sudáfrica. El empate que luego llevará el partido primero a tiempo extra y luego a penaltis.