Operación antidroga en la cárcel de Nápoles Poggioreale revela ingeniosos métodos de ocultamiento

En la cárcel de Nápoles Poggioreale, durante una inspección en uno de los pabellones de la prisión, en una celda donde se encontraban seis reclusos, el perro Spike del Destacamento antidrogas de Avellino, olfateó cerca de 130 gramos de sustancia estupefaciente oculta cuidadosamente en tres puntos diferentes, una en un desodorante, otra en un stick para higiene íntima y finalmente en una paloma pascual. Así lo anunció el Uspp. 'De nada - comentan el presidente y el secretario regional del sindicato, Giuseppe Moretti y Ciro Auricchio - sirvió el método de ocultamiento para deshacer el infalible olfato de Spike, tal sustancia además de estar bien envuelta en celofán e inmersa en los desodorantes, había sido también envuelta en café en polvo siempre para camuflar el olor'. Los controles - continúan los dos sindicalistas - siguieron en el departamento de visitas donde se encontró un trozo de sustancia, hachís, probablemente dejado por familiares a la vista del perro antidrogas A-Iron también del Destacamento antidrogas de Avellino. Felicitaciones por la brillante operación - dicen aún Moretti y Auricchio - tanto al equipo canino de Avellino como a los policías del sector de visitas de la cárcel de Poggioreale, ahora los dos perros Spike y A-Iron se han convertido en una pesadilla para los traficantes. Diariamente se lucha una guerra para frustrar los continuos intentos de introducción de drogas y celulares en las cárceles gracias a los esfuerzos desplegados por el personal de policía penitenciaria de la cárcel de Poggioreale a pesar del hacinamiento y la crónica falta de personal, aún se logra mantener el orden y la seguridad interna, concluyen los dos sindicalistas.