La mañana pasada, los agentes de la División de Policía Administrativa y Social de la Comisaría de Nápoles, con el apoyo del personal de la Agencia de Aduanas y Monopolios de Nápoles, inspeccionaron un establecimiento comercial.
Los agentes confirmaron que, dentro del mismo, se habían instalado tres máquinas de juego, sin las autorizaciones correspondientes, no conectadas a la red de la Agencia de Aduanas y Monopolios.
Por estas razones, el dueño del establecimiento comercial ha sido sancionado administrativamente por un total de 33 mil euros, mientras que los tres dispositivos no regulados, con las apuestas correspondientes de 1.053 euros, y el cambiador de monedas, fueron confiscados.