Pánico en el Hospital Evangélico Betania después de que dos pacientes cansados de esperar su turno para ser llamados a la sala rompieron la puerta del servicio de urgencias entrando por debajo de la escotilla de la sala de triaje y agredieron verbalmente a médicos y enfermeras ocupados en proporcionar cuidados inmediatos a otros pacientes.
Exigían entrar de inmediato a pesar de estar clasificados como código blanco. Los familiares que esperaban en la sala increparon al guardia de seguridad, insultando tanto al agente de seguridad como a la enfermera del triaje. Solo la rápida intervención de otros guardias de seguridad y de algunos médicos y enfermeras evitó consecuencias peores.
«Otra agresión al personal sanitario y de seguridad del servicio de urgencias de nuestro Hospital, uno de los centros sanitarios de frontera en el difícil barrio napolitano de Ponticelli - dijo Vincenzo Bottino, director general del Hospital Evangélico Betania -. Como hemos señalado en varias ocasiones, estamos profundamente preocupados y tememos por la seguridad de nuestro personal que se dedica en cuerpo y alma a asistir a pacientes que llegan a urgencias con patologías agudas y que, obviamente, deben dar prioridad a los triajes más graves. Es injustificada e incomprensible la reacción violenta de quienes quieren saltarse la gradualidad de su código de aceptación. Una vez más, solicitamos a la Comisaría de Nápoles la institución de un destacamento de seguridad pública para garantizar el pacífico y regular desarrollo de las actividades sanitarias».