Picasso, la Guernica y los horrores de las guerras del siglo XX

La historia europea contada a través del arte, la cultura y el enfrentamiento con el mundo contemporáneo. El lunes 15 de abril a las 18 horas en el Instituto Cervantes de Nápoles en via Chiatamone 6, concluye el ciclo de conferencias organizadas por Julián Casanova, dedicadas a la Historia de Europa del siglo XX. El encuentro, titulado "Picasso, la Guernica y los horrores de las guerras del siglo XX", será moderado por Vittoria Fiorelli, profesora titular de historia moderna de la Universidad Suor Orsola Benincasa de Nápoles y contará con traducción simultánea italiano/español. Profesor titular de historia de la Universidad de Zaragoza, columnista de El País y autor de varios libros de historia, Julián Casanova ha sido profesor visitante en prestigiosas universidades europeas (Queen Mary College de Londres y Central European University de Budapest y Viena), americanas (Harvard, Notre Dame y New School for Social Research) y latinoamericanas (FLACSO, en Quito y Universidad Industrial de Santander, en Colombia). Invitado en varias ocasiones por el Instituto Cervantes, Casanova regresa a Nápoles para esta nueva cita con la Historia contada a través de la gran obra maestra de Picasso. La Guernica fue la primera obra de carácter épico pintada por Pablo Picasso, a la edad de 56 años. La inspiración para este gran maestro llegó después del bombardeo de la ciudad vasca de Guernica, ocurrido el 26 de abril de 1937. Aunque la Primera Guerra Mundial ya había demostrado el enorme potencial que el desarrollo de la aviación podía tener para los ejércitos modernos, la guerra civil española fue el primer conflicto del siglo XX en el que la aviación fue deliberadamente utilizada en operaciones de bombardeo de retaguardia. La Guernica mostró este cambio fundamental en la evolución de la guerra: bombardear con el único propósito de castigar y difundir el pánico entre las poblaciones indefensas. La línea entre combatientes y no combatientes ya había desaparecido en las colonias antes de 1914, donde también mujeres y niños eran asesinados en guerras planificadas con políticas racistas y de exterminio. Picasso compuso este gran cuadro en solo dos meses y lo hizo exponer en el pabellón español de la exposición universal de París en 1937. Guernica luego dio la vuelta al mundo, convirtiéndose en muy aclamada, pero sobre todo sirvió para dar a conocer la historia del conflicto fratricida que se estaba consumiendo en el país ibérico. Tras la ascensión del régimen franquista en 1939, al cual Picasso se opuso firmemente, el artista español se negó a exponer su obra en España y Guernica fue entonces acogido en el Museum of Modern Art de Nueva York hasta 1982, cuando regresó a su patria y donde actualmente se exhibe en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.