«En mi última entrevista salió toda mi napolitanidad, en mi infancia jugaba mucho en la calle y hoy desafortunadamente ya no es así. En mi pasado nunca tuve contactos con la sociedad Nápoles, nunca tuve la oportunidad de jugar en el equipo de mi ciudad, hubiera sido hermoso, pero no sucedió» dice Raffaele Palladino, verdadero napolitano que sin embargo, desde hace años lleva adelante su credo futbolístico lejos de su ciudad.
En Monza, por ejemplo, donde mañana esperará justamente a los azules para la jornada 31 del campeonato. «Somos conscientes de que mañana enfrentamos a un equipo fuerte, que ha tenido dificultades pero son de todos modos los campeones de Italia en título. Mañana me interesa el rendimiento, en la semana he visto un equipo cargado y enfadado». ¿Alcanzarlos en la clasificación? «Enfrentamos a un equipo fuerte que tendrá ganas de redimirse después de la derrota con el Atalanta. Será necesario el partido perfecto. Es un estímulo enfrentar a los campeones».
¿Qué más puede pedir el Monza al campeonato? «El objetivo es subir el listón y hacer algo aún más ambicioso. Tenemos delante muchos enfrentamientos directos y trataremos de hacer algo increíble. Se habla a menudo de los valores técnicos, pero no de los valores humanos. Se crece en el campo pero también fuera. Para nosotros, poner a disposición jugadores para las Nacionales es motivo de gran orgullo. Se da a menudo por sentado lo que estamos haciendo».