Alto a la administración de alimentos y bebidas durante el paso de la procesión del Viernes Santo. Así lo han decidido los oficinas municipales de Amalfi que han impuesto a los establecimientos que se encuentran en el recorrido del Cristo Muerto también la remoción de todo el equipo presente en el suelo público y la colocación de velas con el consiguiente apagado de todas las luces.
Esto para garantizar la atmósfera de contrición que caracteriza uno de los momentos más sentidos de fe. De hecho, la tradicional procesión del Jesús Muerto en Amalfi es un rito que suscita conmoción y sugestión y en defensa del cual intervinieron hace algunas semanas el prior de la Archicofradía de la Dolorosa y el comité organizador que en una carta abierta lamentaban la escasa atención de los establecimientos comerciales.
Y así, el municipio decidió intervenir imponiendo una serie de limitaciones empezando justamente por la administración de alimentos y bebidas que el viernes será suspendida desde las 19.15 hasta las 22.30.
Durante el desarrollo del cortejo procesional, se suspenden así todas las concesiones de suelo público presentes a lo largo del recorrido, por lo que desde las 18 hasta las 23 se deberá remover cualquier equipo presente en suelo público, mientras que desde las 19.15 hasta las 22.30 se hace obligatorio el apagado de cualquier fuente luminosa visible desde la vía pública afectada por el evento.