Se habla mucho del rescate de las “Áreas Internas” y de su desarrollo para mantener firme el vínculo de los pequeños pueblos, especialmente los apeninos, que han visto materializarse el espectro del despoblamiento, pero aparte de alguna medida especial, con la correspondiente lluvia de fondos, nada se hace de manera sistemática.
Tal vez el enfoque correcto, que luego se podría difundir en una normativa nacional, podría venir de la experiencia de Emilia-Romaña con su legislación regional que ha establecido las “Cooperativas de Comunidad”, una nueva versión actual de las cooperativas sociales. Aquí la intervención nace de las necesidades del territorio: «Cuando de un lugar marginal el Estado se retira y faltan incluso un oficina de correos u otros servicios», entonces es el momento de crear una cooperativa de comunidad que permitirá establecer empresas de los más diversos tipos, desde la pizzería, la panadería, hasta el cine parroquial, que generan comunidad al ofrecer empleos estables a los jóvenes bajo la lógica de la sostenibilidad ambiental y cultural, respetando la vocación de cada lugar.
Elio Pezzi, histórico encargado de prensa de las Confocooperativas de Emilia-Romaña, así como poeta de relevancia nacional, para explicar este fenómeno ha producido un texto “Territorios generativos. Historias de cooperativas de comunidad de Emilia-Romaña contadas por sus protagonistas”, que es una colección de entrevistas de las distintas experiencias de rescate de varias y múltiples áreas internas del Apenino emiliano-romañolo. Veinticuatro son los pueblos que, aprovechando también el mutualístico Fondosviluppo de la Confcooperativa, han logrado reanimarse comunitariamente.
“Periferias” como las llama Papa Francisco, que no tenían nada de subdesarrollo, pero que solo esperaban reiniciar. Ambiente, enogastronomía, senderismo: en general, creando lugares de recepción cultural y ambiental basados en una historia de comunitarismo sentido, este es el mantra para regenerar territorios que solo necesitaban un impulso social y económico para recrear la sociabilidad.