Ocurrió ayer por la noche, a pocos pasos de la estación de tren de Caserta. La víctima, que acababa de bajarse del tren, estaba esperando a un amigo para volver a casa. En un abrir y cerrar de ojos, el joven delincuente se acercó a ella con la excusa de pedirle un cigarrillo y, con un movimiento rápido, le arrebató el teléfono móvil de las manos y se alejó en una bicicleta.
La víctima, todavía aturdida, comenzó a gritar pidiendo ayuda a algunos transeúntes que inmediatamente llamaron a la policía a través del número de emergencia '112'. Los carabineros de Caserta interceptaron al delincuente en la calle Ferrarecce mientras intentaba escapar y perderse. Se trata de un inmigrante de 17 años, que había escondido el teléfono robado en el bolsillo de su chaqueta poco antes.
El teléfono recuperado fue devuelto a su legítima propietaria. El menor, llevado a la estación de policía, fue denunciado en libertad. Tendrá que responder por robo agravado. En esta ocasión, se formalizaron los procedimientos para devolver al joven a la institución donde ya estaba alojado.