«En Nápoles soy feliz, pero no sé qué ocurrirá», las palabras de Stanislav Lobotka no tardaron en dar la vuelta a Europa, partiendo de Eslovaquia y llegando directamente a la ciudad. El centrocampista azul fue premiado anoche en su país como el futbolista eslovaco del año, una ocasión también para hablar del mercado de fichajes.
«Una alegría indescriptible, estoy feliz por este premio que para mí es un gran estímulo. Estoy orgulloso, no pensaba ganar. Esta victoria es un premio por la temporada realizada el año pasado con el Nápoles. Este 2023 ha sido extraño, la primera parte fue hermosa, la segunda parte no» explicó a los medios presentes el azul.
Las actuaciones de su Nápoles este año dejan que desear. «Pero no somos el Barcelona o el Real Madrid que acumulan trofeos cada año. Todavía no estamos a esos niveles, pero estamos en el camino correcto para llegar» intentó explicar «Hamsik ha ganado ocho veces el premio como mejor futbolista eslovaco, pero estoy seguro de que cambiaría uno conmigo por el campeonato que ganamos el año pasado».