El Jefe de Policía de Nápoles, a propuesta de la Policía Municipal de Nápoles, ha ordenado la suspensión por 15 días de las actividades del vecindario y de la administración al público de alimentos y bebidas en un local del centro histórico.
En particular, en la noche del pasado 2 de diciembre, los agentes del Departamento de Seguridad de la Policía Local - U.o. Protección de Emergencias Sociales y Menores, al realizar un servicio en las zonas de la movida en el centro histórico, sorprendieron a dos mujeres, una cajera y una camarera, que habían vendido alcohol a un menor de 15 años sin solicitar un documento de identidad a pesar de que sus características físicas evidenciaban su minoría de edad.
Por esta razón, las dos mujeres fueron denunciadas por haber administrado bebidas alcohólicas a menores mientras que el propietario fue denunciado por falta de vigilancia de los trabajadores empleados.
La medida está, por lo tanto, destinada a prevenir un peligro concreto para el orden público y la seguridad de los ciudadanos.