Decenas de autos blancos de taxistas se han reunido en la noche frente a la comisaría de Nápoles para denunciar las continuas agresiones de las que es víctima la categoría por parte de ilegales. El último episodio esta misma noche con motivo de la llegada de un avión al aeropuerto de Capodichino.
La protesta simbólica ha querido destacar un fenómeno que se repite puntualmente, informan los taxistas, tanto en las cercanías del aeropuerto como de la estación central de Nápoles y de los embarques de hidroalas y ferris, todos puntos donde están presentes en masa ilegales que a menudo arrebatan de manera agresiva los clientes a los taxistas autorizados.