Drama en contrada Bosco dei Preti en las afueras de Avellino. Desesperado por la enfermedad de su hija discapacitada, le disparó con una pistola y luego se quitó la vida. El protagonista de este grave episodio es un hombre de 63 años, Costantino Mazza, que mató a su hija Alessandra, de 35 años.
Los dos cuerpos sin vida fueron encontrados bajo un cenador fuera de la casa de campo en la colina de Avellino. Según una primera reconstrucción de los investigadores, Costantino habría empuñado la pistola que poseía legalmente y disparado contra su hija Alessandra, matándola. Inmediatamente después, dirigió el arma contra sí mismo y se quitó la vida.
La causa del asesinato-suicidio serían las cada vez más tensas relaciones entre padre e hija. La joven estaba siendo tratada por una serie de graves trastornos que le provocaban cambios extremos de humor, lo que resultaba en frecuentes peleas y desacuerdos familiares.
La tragedia ocurrió en la tarde en la zona residencial del campo, cerca de la carretera estatal que bordea la capital de Irpinia y conecta con las dos salidas de la autopista Nápoles-Canosa. Padre e hija estaban fuera de la casa mientras la madre estaba adentro.
Lo que desencadenó la decisión del hombre tendrá que ser determinado por los investigadores que han iniciado todas las averiguaciones pertinentes. Las investigaciones están coordinadas por el fiscal del Tribunal de Avellino, Luigi Iglio, quien llegó al lugar junto con el subjefe de policía Gianluca Aurilia, jefe de la Brigada Móvil. Se han ordenado los primeros exámenes externos en los cuerpos de las víctimas, confiados por el magistrado al médico forense, Carmen Sementa.